Translate

miércoles, 21 de mayo de 2014

Oración del vendedor - Del libro ¨El vendedor más grande del mundo¨ de Og Mandino


Oswaldo Ojeda Fotos
Oh creador de todas las cosas,  ayúdame.  Porque me interno solo y desnudo en el mundo, y sin tu mano que me guíe me extraviaré del camino que conduce al éxito y a la felicidad.

No pido ni oro ni ropas ni aún las oportunidades en consonancia con mi habilidad; en cambio guíame a fin de que adquiera habilidad para aprovechar mis oportunidades.

Tú le has enseñado al león y al águila como cazar y prosperar con sus dientes y sus garras.  Enséñame a cazar con palabras y a prosperar con amor para que sea un león entre los hombres y águila en el mercado.

Ayúdame a permanecer humilde en los obstáculos y fracasos;sin embargo,  no ocultes de mi vista el premio que acompañará la victoria.

Asígname tareas en cuyo desempeño otros hayan fracasado; sin embargo guíame a fin de que pueda arrancar las semillas del éxito entre sus fracasos.  Confróntame  con temores que me templen el espíritu; sin embargo,  concédeme el valor para reírme de mis dudas.

Dame un numéro suficiente de días para alcanzar mis metas y sin embargo ayúdame a vivir hoy como si fuera mi último día.

Guíame en mis palabras a fin de que produzcan frutos.  Sin embargo sella mis labios para que no diga chismes y nadie sea calumniado.

Discípliname a fin de que adquiera el hábito de no cejar nunca; sin embargo señálame la forma de usar la ley de los promedios. Hazme alerta a fin de de reconocer la oportunidad y sin embargo otórgame paciencia que concentrará mis fuerzas.

Báñame en buenos hábitos a fin de que los malos se ahoguen; sin embargo concédeme compasión para las debilidades de los hombres. Déjame saber que todo pasará; sin embargo ayúdame a contar mis bendiciones de hoy.

Exponme ante el odio a fin de que no me sea extraño; sin embargo llena mi copa de amor a fin de que pueda convertir a los extraños en amigos.

Pero que todas estas cosas sean así si es tu voluntad.  Soy tan solo un pequeño y solitario grano de uva que se aferra a la viña y sin embargo me has hecho distinto de todos los demás. En realidad debe haber un lugar especial para mí. Guíame.  Ayúdame.  Señálame el camino.

Déjame que llegue a ser un todo lo que tienes planeado para mí cuando mi semilla fué plantada y seleccionada por ti para germinar en la viña del mundo.

Ayuda a este humilde vendedor.

Guíame,  Dios.

Amén.